La variedad del olivo que debemos escoger para nuestra plantación dependerá de muchos factores, todos ellos importantes y a tener en cuenta antes de hacer la selección y dar el paso en esa inversión.
En Viveros Mediterraneo cultivamos plantas de muy diversas variedades de olivar, como por ejemplo:
- Picual.
- Arbequina.
- Hojiblanca.
- Arbosana.
- Koroneiki.
- Cornicabra.
- Manzanilla Cacereña.
- Frantoio.
Pero lo importante es estar seguro de que la elección entre ellas responda a la que mejor se adapta a la tierra y el clima donde van a ser trasplantadas con la intención de que generen un árbol fuerte y altamente productivo.
Es por ello que, mediante esta reseña, intentaremos dar algunas indicaciones básicas de cuál es la mejor variedad del olivo en los distintos tipos de suelo más comunes, teniendo en cuenta que nuestros clientes nos tienen siempre a su disposición para un asesoramiento personal, profesional y altamente especializado.
La variedad del olivo más oportuna dependerá en gran medida del suelo.
Esta es una afirmación tremendamente cierta y real, pues el suelo, su composición, nutrientes y un largo etcétera de condiciones del mismo van a ser determinantes para saber no sólo cual es la mejor variedad de olivar sino la posibilidad de convertirse en una plantación absolutamente rentable.
Algunos factores generales a tener en cuenta serían:
- El olivar no resiste con facilidad las zonas encharcadas y poco drenadas.
- Los terrenos con algo de inclinación favorecen que el agua corra y no se estanque, por lo que las plantaciones de olivos agradecen esta disposición del terreno.
- Si por contra el terreno es muy llano, es preferible que sea en zonas más secas, con poca lluvia y abundancia de sol.
- Antes de proceder a plantar olivos en un terreno, lo más aconsejable es que lleve tres o cuatro años inactivo sin albergar ningún tipo de cultivo, para evitar la presencia de hongos.
Los tipos de suelo en función de su composición son muy diversos. Algunos ejemplos de los más habituales serían
- Suelos arcillosos: de textura pesada, fuerte, con importante carga de arcilla.
- Suelos arenosos: más sueltos, menos densos, con alto porcentaje de arena.
- Suelos limosos o francos: una versión intermedia de los dos anteriores con una distribución de arena, limo y arcilla bastante equilibrada.
- Suelos calcáreos: pobres de composición, básicos, alcalinos.
Como referencias sobre la adaptación de las variedades de olivar más comunes a los tipos de suelo podríamos señalar:
- Los suelos calcáreos no son los más apropiados para algunas variedades como por ejemplo la Arbequina, pues no resiste bien la composición de este suelo. Por contra, la variedad Hojiblanca sí se presenta como la opción más adecuada a los suelos calcáreos y su respuesta es muy buena.
- En los suelos más pobres y con menos nutrientes hay variedades como la Cornicabra o la Picual que saldrían adelante sin ningún problema.
- La Manzanilla prefiere suelos bajos en calcio y con más grado de acidez.
- En los suelos muy húmedos, con exceso de agua, donde el olivar no es muy resistente, la variedad Picual ofrece sin embargo una buena capacidad de adaptación y resistencia.
Consulte a nuestros profesionales de Viveros Mediterraneo a la hora de seleccionar aquella variedad del olivo más apropiada y acorde para el tipo de suelo donde tiene prevista su plantación, para buscar la opción más acorde a ello.
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