Para garantizar tanto la salud de los árboles como la óptima producción de aceite, el proceso de poda del olivar es determinante y muy decisivo, lo que precisa que se haga de la forma correcta y en la época oportuna.
En Viveros Mediterraneo contribuimos diariamente a continuar con la tradición olivarera no sólo en Andalucía sino por todo el mundo mediante la venta de ejemplares de olivos de muchas variedades diferentes y por ello, sabemos que el ritual periódico de la poda puede ser de varios tipos según algunos factores como la edad o la salud de la plantación.
Conocer cómo y cuando acometer la poda en el olivar.
Aunque no todas las podas son iguales, si es verdad que el proceso en sí comparte algunos factores comunes que deben estar presentes en todas ellas, como por ejemplo:
- Realizar la poda entre los meses de febrero y abril, huyendo de épocas de frío extremo o riesgo de heladas que podrían dañar las ramas recién cortadas.
- Esperar a que se haya finalizado el proceso de recolección.
- Desinfectar las herramientas de corte y poda antes de actuar sobre cada árbol para evitar que posibles plagas o enfermedades de un árbol se transmitan al resto.
Pero veamos qué tipos de poda en el olivar se contemplan:
1.- Poda de formación: que es la que se realiza a los olivos relativamente jóvenes y que precisan que se les vaya dando una forma oportuna que propicie que aumente su producción y la calidad de los frutos y esa sea la constante durante toda la vida del árbol.
2.- Poda de producción: se concentra en olivares de edad mediana a adulta, con la intención de liberar al árbol de ramas que dificulten la radiación del sol a las partes más internas de este así como los conocidos como «chupones», que siendo poco productivos, consumen gran parte de la energía y potencial del olivo. Eliminando estas ramas se consigue mejorar y aumentar la producción.
3.- Poda de regeneración: que como su propio nombre indica, se hace con el objetivo de ir renovando ramas viejas para que se de pie al crecimiento de ramas nuevas que mantengan los mejores niveles de producción de olivos de muchos años de edad, que van perdiendo energía y salud. En este tipo de poda también se recomienda aclarar la zona de la copa para dar entrada al sol a la zona interna del árbol.
4.- Poda en verde: a los troncos de los olivos es frecuente que les crezcan algunas ramas nuevas a las que se les conoce como «varetas». Estas ramas se suelen mantener durante los meses de verano con el objetivo de que cubran y protejan el tronco contra las altas temperaturas propias de los veranos de muchas zonas olivareras. Sin embargo, pasados los meses de mayor calor deben ser retiradas evitando así que la savia que produce el árbol se derive hacia ellas y no hacia las grandes ramas productoras.
En Viveros Mediterraneo sabemos que la poda en el olivar es casi un arte que requiere de experiencia, asesoramiento y profesionalidad pues, de hacerse de forma errónea, podemos provocar enfermedades, plagas y daños irrecuperables en la plantación.
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