Existen estudios contrastados de los beneficiosos efectos del olivar contra el cambio climático, convirtiéndolo por ejemplo en un poderoso aliado para recuperar calidad en el aire que respiramos.
Ya desde Viveros Mediterraneo hemos defendido siempre las múltiples bondades de sus frutos, bien sea mediante la aceituna o a través del aceite de oliva, las plantaciones de olivar se perfilan como instrumentos ideales en el duro y complicado camino de paralizar los estragos a los que estamos sometiendo a nuestro planeta.
El olivar contra el cambio climático, o cómo presumir de tener el mejor aliado en casa.
El olivo es un árbol especialmente colaborador en la absorción del CO2, Dióxido de carbono.
La Universidad de Córdoba incluso ha finalizado un ensayo que demuestra por ejemplo que las plantaciones de arbequina captan mucho dióxido de carbono.
Este gas tan necesario para la vida y para la naturaleza es el que los seres vivos exhalamos en la respiración y que a su vez las plantas necesitan para llevar a cabo la fotosíntesis.
Pues bien, en respuesta a la función del olivar contra el cambio climático, existe un estudio procedente del consejo Oleícola Internacional estableciendo que gracias a la producción mundial existente en la actualidad de aceite de oliva, las cantidades de CO2 que se absorben con ello equivaldrían a las existentes en una población de hasta 7 millones de habitantes.
La concentración de carbono permite al terreno autoabastecerse frente a la desertización ya que consigue almacenar abundante agua, y ello se aprecia significativamente en las plantaciones de olivos.
El olivar contribuye igualmente a contrarrestar emisiones de combustibles como el carbón o el petróleo.
Otro de las grandes apuestas del olivar contra el cambio climático está enfocado a sus posibilidades como biocombustible procedente de los huesos de las aceitunas.
Se ha convertido en una importantísima fuente de calor alternativa, natural y respetuosa con el medioambiente y que ya se usa en más de 100.000 hogares. Procede de moler los huesos de aceitunas una vez separados del fruto y debidamente secados.
Como ecosistema, el olivar también se ha convertido en un gran aliado de la naturaleza. En él conviven cientos de especies diferentes como aves o insectos polinizadores que necesitamos mantener para que no se extingan y conservemos los ciclos de la naturaleza.
En Viveros Mediterraneo nos sentimos orgullosos de producir plantas de estos importantes árboles ahora que sabemos un poco más de la importancia del olivar contra el cambio climático.
Deja una respuesta