El recorrido mediante el cual se elabora el aceite de oliva comienza precisamente en una semilla de máxima calidad, sea de la especialidad que sea, que con esmero, cuidado y profesionalidad como la que profesamos en Viveros Mediterraneo, se convierte en una planta que dará lugar a olivos capaces de ofrecer los mejore frutos del mercado.
Por tanto, el primer y decisivo factor para disfrutar en nuestra mesa del mejor aceite de oliva comienza y precisa el mejor de los trabajos desde los primeros brotes de la planta.
Una vez disponemos de una buena plantación de olivar y sabiendo que hemos de esmerarnos en sus cuidados de abono, riego, tratamientos plaguicidas y fitosanitarios, llega el momento de la recogida y posterior proceso que nos lleva al objeto de nuestro artículo: Cómo se elabora el aceite de oliva.
El ritual perfecto mediante el cual se elabora el aceite de oliva.
Son varios los pasos fundamentales a la hora de acabar produciendo una buena cosecha de aceite de oliva. Veamos pues su desarrollo:
1.- La recolección:
En la actualidad la tecnología se pone al servicio de los olivareros y almazaras para colaborar desde la misma recogida hasta finalizar envasando el producto.
Sin embargo, la tradición y la precisión de trabajos artesanales y manuales sigue siendo necesaria y decisiva en el campo.
Varear los olivos es la forma de recolectar las aceitunas cuando estas ya se han tornado a un color rosáceo oscuro, señal de estar en la fase oportuna para ello. Este proceso se realiza bien de forma manual mediante impactos controlados en las ramas con varas de madera o a través del uso de vibradores eléctricos. En ocasiones se combinan ambas fórmulas en función de las características del árbol, del fruto, de los espacios entre olivos, etc.
2.- La Almazara:
La llegada del fruto a la almazara para su tratamiento y conversión en aceite es otro momento decisivo. El fruto se deposita en gigantes cubas llenas de agua con el fin de lavarlo bien y separarlo de hojas y ramas. Una vez limpio se extrae el agua para dar paso al triturado con el fin de extraer el aceite.
Ese triturado, que también se ha mecanizado en la actualidad, produce una pasta que ha de someterse a lo que se conoce como batido, separando pulpa, hueso, piel, etc para que quede sólo el aceite, manteniendo una temperatura estable de 25 a 27 grados máximo para garantizar la óptima conservación del mismo.
Comienza entonces el prensado de la pasta que en la actualidad se realiza mediante unas maquinarias avanzadas que la someten a la llamada centrifugación en dos fases, eliminando en primer lugar la parte sólida y llegando a la segunda fase, o fase líquida para separar aceite de alpechín.
Posteriormente se deposita para un último filtrado que iniciaría el definitivo momento del envasado para su venta y distribución.
El envase de cristal es es más aconsejable y el que se aplica a los aceites de calidad extrema, recomendando una coloración del cristal para que esa cierta oscuridad contribuya a la óptima conservación del producto, aunque también se utilizan las latas y el plástico para ello.
El Viveros Mediterraneo trabajamos desde el minuto uno de vida de un olivo para garantizar que será el merecido portador de nuestro preciado y valorado «oro líquido».
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