Un placer inigualable y una apuesta segura para la salud y el bienestar se esconden detrás del término Aceite de Oliva Virgen Extra.
La picaresca y la falta de rigor pueden llevar a engaño con el único objetivo de obtener una elevada rentabilidad económica a cambio de una falsa identidad en un producto como el AOVE. Esto sólo perjudica al consumidor, convencido erróneamente de que está no sólo pagando sino consumiendo una de las más preciadas joyas de nuestra agricultura a nivel mundial.
En Viveros Mediterraneo llevamos más de 30 años especializados en el cultivo de las mejores plantas de olivos capaces de producir aceitunas de primera y por tanto, portadoras del más afamado Oliva Virgen Extra.
Es por ello que, probablemente, estemos en disposición de compartir esta valiosa información que ayude a los consumidores a identificar un producto de máxima calidad con las totales garantías.
Compra de Aceite de Oliva Virgen Extra: cuando NO es oro líquido todo lo que reluce.
Existen diferentes leyendas y creencias muy extendidas que podrían llevarnos a pensar que estamos ante un producto de calidad superior.
Algunas de ellas son ciertas y sirven para ello, otras sin embargo, han demostrado que llevan a engaño y confusión.
Veamos entonces a qué nos enfrentamos:
1.- El color verde lo delata: FALSO.
Es cierto que un auténtico Aceite de Oliva Virgen Extra destaca por su color verde intenso. Sin embargo, hay que tener cuidado porque otros muchos factores pueden otorgar ese mismo color a un producto de menor calidad y que no sea digno de esa máxima catalogación.
La explicación estaría en la menor madurez de las aceitunas en su recolección, aumentando con ello el verdor del fruto, también dependiendo de la variedad de olivo o incluso con la inclusión de hojas verdes del árbol en el proceso de molturación.
Por lo tanto, aunque el color verdoso es una característica del AOVE, hay que tener seguridad de que lo es teniendo en cuenta también otros datos.
2.- El envasado habla claro: FALSO.
Es cierto que al encontrarnos ante la máxima expresión de calidad del aceite de oliva, sus envases suelen ser de bonitos diseños, con botellas de cuidada y armoniosa forma, prevaleciendo el cristal y con un etiquetado igualmente atrayente.
Sin embargo, hay fabricantes que cuidan mucho el embotellado de todo tipo de aceite aunque ello no sea sinónimo de equilibrio entre la vistosidad del continente y la calidad del contenido.
3.- Acidez como máximo de 0,8º: VERDADERO
Sabemos que un grado de acidez máxima de 0,8º es sinónimo de porcentaje equilibrado de ácidos grasos libres y por tanto, es la medida límite para un buen Oliva Virgen Extra.
4.- Amargo y pincante: VERDADERO
Tal vez la percepción a través del gusto sea un aliado perfecto para discernir si nos encontramos ante un verdadero AOVE. Efectivamente debe resultar amargo en su cata, y algo picante. Lo que nuestros abuelos definían como «escocer al tragar».
5.- Unos días en el frigorífico nos dirá si el Virgen Extra: FALSO
Uno de los falsos mitos más extendidos consiste en introducir un vaso de aceite supuestamente Virgen Extra en el frigorífico durante tres o cuatro días con objeto de observar si llegado ese momento se convierte en una sustancia cremosa con grumos blancos, pues ello sería equivalente de tener esta consideración.
Es absolutamente incierto que ello se produzca sólo en los AOVE y no en los demás. Las bajas temperaturas pueden provocar estos mismos cambios en aceites de calidades inferiores.
Desde Viveros Mediterraneo trabajamos con la mejor materia prima, la tratamos con mimo y rigurosidad para que se conviertan en los mejores ejemplares y al final del procedimiento, llegue a sus hogares un auténtico Aceite de Oliva Virgen Extra.
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